El principal objetivo del proyecto fue identificar y caracterizar los patrones territoriales de los accidentes que se registran en la ciudad de México en dos escalas de análisis: por delegaciones (unidad jurídico administrativa básica de la Ciudad de México) y por intersecciones viales o cruceros, con el fin de suministrar insumos tácticos y estratégicos para la política pública de prevención en accidentes de tránsito.

Por su calidad y contribución recibió el premio Rombo Amarillo a la mejor iniciativa de seguridad vial en investigación en el año 2007, ha servido como documento metodológico a otras instituciones del país y, la Organización Mundial de la Salud lo considera entre las buenas prácticas para la prevención de accidentes de tránsito, además gracias a su valor científico se replicó en cuatro zonas metropolitanas: Guadalajara, Monterrey, León y Ciudad Juárez.